Después de ser salvado de la pira funeraria de su marido, Naiyima envía Xena y Gabrielle en un viaje espiritual a una vida futura. En ese momento Xena es la Madre de la Paz y Gabrielle es un príncipe guerrero, su enemigo es el Alti reencarnado. El uso de los poderes que les enseñó Naiyima, traen Alti volver a su propio tiempo y derrotarla.